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Claves para mejorar el posicionamiento de un site con SEO Técnico
Que tu web aparezca en una posición privilegiada en buscadores como Google, Bing o Yahoo! es fundamental para conseguir tráfico. Existen múltiples claves para mejorar ese posicionamiento, pero antes de promocionar contenidos en redes sociales, analizar tendencias de búsqueda de keywords, lanzarse al link building o darse de alta en directorios como si no hubiese un mañana, conviene saber que hay una parte importante del trabajo SEO que debemos hacer previamente en nuestro site. En otras palabras: tenemos que barrer bien nuestra casa antes de enseñársela a todas las visitas (especialmente a las ‘arañas’ de Google). A este conjunto de tareas es lo que llamamos SEO On Page.
Dentro de estas tareas de mejora que agrupa el SEO On Page podemos distinguir dos tipos: aquellas que van enfocadas más a la generación de contenido y aquellas que se centran en aspectos más técnicos que buscan organizar y poner en valor esos contenidos a ojos de las ‘arañas’ de los buscadores. Por eso lo llamamos SEO Técnico (o Technical SEO). Hablamos de cosas como por ejemplo la arquitectura del site, la mejora del código, los metadatos, la generación de URLs o la optimización del rendimiento. De todos estos asuntos son de los que nos encargamos en OKB Interactive Studio cuando diseñamos una web para nuestros clientes. Y de todos ellos son de los que vamos a hablar en este artículo sobre SEO Técnico. La otra parte del SEO On Page —cómo generar contenido para mejorar el posicionamiento— lo abordaremos en un artículo futuro. ¿Empezamos?
Cómo diseñar una buena arquitectura del sitio web
Es sin duda una de las partes del SEO Técnico que más ayuda a mejorar el posicionamiento de un site es una buena arquitectura web. Si a la hora de diseñar una casa es fundamental distribuir bien el espacio en estancias en función de su uso, con una web sucede lo mismo: separar de forma lógica los contenidos en bloques claramente diferenciados según su utilidad no solo facilitará que los visitantes encuentren mejor lo que necesitan, sino que además los buscadores podrán interpretarán correctamente el propósito del site y de cada una de sus páginas. Del mismo modo que si buscamos el horno, iremos a la cocina, y si entramos a un dormitorio esperamos encontrarnos con una cama.
Definir estos bloques y qué tipo de contenido va a ir en cada uno de ellos depende de cada site y de la estrategia que se vaya a seguir. Una forma de abordarlo es desde la perspectiva del usuario. Lo lógico es que un site trate sobre algo concreto y vaya dirigido a un público específico (tu buyer persona). Pero ese mismo asunto se puede abordar desde distintos ángulos en función del estado en el que se encuentre cada cliente y de sus objetivos. Si por ejemplo me dedico a la venta de libros, habrá clientes que estén buscando un título en concreto, pero también habrá otros que sencillamente quieran un libro y todavía no sepan cuál. Es más, puede incluso que haya clientes que estén aún en una fase mucho más temprana y que todavía no sepan que quieren un libro aunque sea justo lo que necesitan (porque por ejemplo están buscando un regalo para San Valentín)…
Los niveles del sitio web
Una vez estén definidos los distintos bloques del site, hay que ordenarlos por niveles. Hay tres niveles: home, secciones y páginas secundarias.
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La home o página de inicio es la página más importante. Su contenido es un resumen del site y lo habitual es tratar de posicionarla con la keyword más generales que definan bien el propósito de la web y que traigan más búsquedas.
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Tras la home se encuentran las secciones, que representan cada uno de los bloques en los que se ha dividido el site. Cada una de estas secciones se especializa en una keyword que recoja búsquedas más específicas que no se canibalicen entre sí.
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Y finalmente llegamos a las páginas secundarias, que dependen de las secciones y que sirven para posicionarse en búsquedas muy concretas.
Lo recomendable es que las páginas no se sitúen a mayor profundidad de esta —al menos las páginas a las que queramos posicionar bien— ya que los buscadores solo suelen indexar los tres primeros niveles de una web porque es donde entienden que está el contenido más interesante.
Los enlaces internos
Para finalizar este apartado sobre arquitectura del site hay que ver cómo las páginas se van a relacionar entre sí. O —lo que es lo mismo— cómo se van a enlazar unas con otras. Es lo que llamamos interlinking y es muy importante para el posicionamiento SEO.
Lo habitual es enlazar desde la página de inicio (primer nivel) a todas las secciones (segundo nivel). Después hay que enlazar desde cada sección a todas las páginas secundarias (tercer nivel) que dependen de ella. Cada una de estas páginas se deben enlazarán a su vez entre sí y también con la página padre, para generar más aspecto de bloque. Sin embargo, no es recomendable que las páginas secundarias enlacen con otras secciones o páginas secundarias de otras secciones.
Por último, hay que intentar que las páginas a las que queremos dar más relevancia reciban más enlaces internos desde otras páginas, especialmente desde la home. Así que desde la home también se puede enlazar directamente a una página secundaria.
Cómo los metadatos pueden mejorar el posicionamiento
Además del contenido visible en una página web, para mejorar su posicionamiento en buscadores también es importante el contenido que no se ve: los metadatos. Usar correctamente los metadatos ayuda a las ‘arañas’ de los buscadores a entender mejor nuestro contenido y además nos permite controlar cómo vamos a aparecer en las páginas de resultados, lo cual repercute —y mucho— en el volumen de clics que vamos a recibir.
El título y la descripción
En términos de posicionamiento SEO, la etiqueta de título es posiblemente la más importante de todas las metaetiquetas de las que vamos a hablar. El título es el texto más relevante de toda obra: es el que tiene el poder de hacer que alguien se interese o no por su contenido. Y eso los buscadores lo saben.
Este título de una página web debe resumir claramente el propósito de la página y contener las keywords por las que se pretende posicionar, preferiblemente cuando más al comienzo mejor. Además hay que tener una buena capacidad de síntesis, porque el espacio es muy limitado: la longitud recomendada para el título de una página web es de entre 50 y 60 caracteres.
Por su parte, la etiqueta de descripción contiene un resumen de 150 caracteres de la página web que sirve como apoyo al título. Por eso lo ideal es que título y descripción se conciban como una sola cosa.
El título y la descripción de una página web son esenciales porque son los elementos que —junto a la URL— mustran los buscadores en sus páginas de resultados. Un título y una descripción que se ajusten bien a la búsqueda servirán para que la página registre más clics, que a fin de cuentas es lo que se pretende conseguir posicionando alto en los rankings es conseguir más clics.
Las etiquetas Open Graph
La implementación y optimización de las metaetiquetas OG (Open Graph Protocol) no repercute -al menos no directamente— en el posicionamiento SEO, pero se suelen incluir dentro de todo plan de SEO Técnico porque ayudan a incrementar el engagement de las páginas, algo que Google sí tiene en cuenta a la hora de valorarlas positivamente para mostrarlas en sus rankings.
Gracias a las metaetiquetas OG las redes sociales construyen unas tarjetas cuando alguien comparte en ellas la URL de alguna página. Si necesitas más información sobre como implementar las metaetiquetas OG en tu site, en nuestro blog ya hemos hablado sobre esto.
Cómo crear un código ‘SEO friendly’
Aunque este apartado se puede abordar también desde el SEO de contenido, lo cierto es que en nuestra opinión está más relacionado con el desarrollo. Construir un sitio web con un código sólido, estandarizado y semántico sirve para mejorar el posicionamiento porque Google no solo presta atención al contenido de una página, también a cómo está construída.
Los encabezados
Los encabezados (o heading tags) son los títulos que preceden a cada uno de los distintos bloques de contenido de una página web y son importantísimos porque las ‘arañas’ de Google los rastrean a conciencia en búsqueda de información que les sirva para catalogar tu contenido. Por eso los copywriters suelen utilizar en estos títulos las palabras clave con las que quieren que se asocie su contenido.
En el lenguaje HTML existen seis tipos de encabezados, que van del <h1> al <h6>, pero a ojos del gran dios SEO podemos decir que solo resultan relevantes del <h1> al <h4>.
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Etiqueta H1: Como cabría esperar, es el encabezado más importante de todos y, por ello, es a su contenido al que los buscadores dan más valor. El
<h1>vendría a ser el equivalente al título y como tal debe resumir en pocas palabras la esencia del contenido de la página. Asimismo, al igual que el título es lo primero que nos solemos encontrarnos a la hora de leer un libro, es importante que la etiqueta<h1>mantenga también esta posición privilegiada en la página web: debe aparecer siempre lo más pronto posible dentro del<body>y en un nodo a muy poca profundidad si queremos que Google la interprete bien. Otra característica de esta etiqueta de encabezado es que —a diferencia del resto de heading tags que veremos ahora— solo se puede usar una vez en cada página. -
Etiqueta H2: Aunque la etiqueta
<h1>es la más importante de todas, podríamos decir que donde se decide la batalla en términos de posicionamiento SEO es con las etiquetas<h2>. Es cierto que su contenido no tiene tanto peso como el de las<h1>pero sin embargo los buscadores las utilizan como referencia para dividir las páginas en secciones, y esto es vital para interpretar el contenido. Lo aconsejable es que las etiquetas<h2>contengan sinónimos de las principales keywords de la página o keywords relacionadas con la temática principal y que hagan referencia directa al contenido que se desarrolla a continuación de ellas. Por lo tanto, hay que evitar usarlas para identificar bloques que no sean específicos de la temática central de la página. -
Etiquetas H3: Las etiquetas
<h3>sirven para representar las distintas subsecciones en las que se divide a su vez una sección principal (<h2>). Su contenido pierde fuerza para identificar el contenido general de una página pero, por el contrario, gana peso al entenderse que es un contenido más específico, que aborda el tema principal desde una perspectiva concreta. -
Etiquetas H4: Finalmente, las etiquetas
<h4>sirven a su vez para dividir en bloques las subsecciones (<h3>). Nosotros las solemos utilizar por ejemplo como títulos de un listado de bullets. -
Etiquetas H5 y H6: En términos de SEO el uso de las etiquetas
<h5>y<h6>no impacta en una página porque es un contenido con un valor similar al que puede tener un párrafo normal. Pero eso no significa que no puedan usarse…
El etiquetado semántico
El HTML semántico es un tipo de codificación que introduce significado a la página web en lugar de solo presentación. En HTML existen etiquetas genéricas (como <div> y <span>) que no aportan ninguna información sobre lo que contienen, pero también hay etiquetas que aportan a los buscadores pistas sobre la función o intencionalidad que tienen esos bloques de código en el conjunto de la página. Otros ejemplos de etiquetas no semánticas son <b> y <i>, que solo definen cómo debe representarse un texto —en negrita o cursiva, respectivamente— pero sin aportar ningún significado adicional.
Por el contrario, hay etiquetas que los buscadores reconocen inmediatamente y, en lugar de tratar de interpretarlas literalmente, las analizan desde otra perspectiva. Es el caso de <header>, <nav>, <main> <section>, <article>, <aside>, <footer>, <ul>, <figcaption>, <small>…
Las migas de pan
Los breadcrumbs (migas de pan) son un elemento de navegación en el que se enumeran los pasos que van desde la página de inicio de un sitio web hasta la página en la que el usuario se encuentra actualmente. Son como un rastro que se va dejando a medida que se navega por una web para poder volver con facilidad a donde se estaba anteriormente (¿te acuerdas del cuento de Hansel y Gretel de los los hermanos Grimm?). Los breadcrumbs pueden ayudar a los buscadores a entender mejor un sitio web y su uso suele funcionar muy bien en términos de SEO.
Si mejoras el rendimiento, mejoraras el posicionamiento
Este es uno de los puntos más destacados de todo programa de SEO Técnico: la reducción del tiempo que tarda en cargar una página. Los motores de búsqueda tienen muy en cuenta la velocidad a la hora de clasificar mejor o peor un contenido en sus páginas de resultados. Además, si las páginas de un site tardan mucho en cargarse, las ‘arañas’ de Google pueden banearlas y negarse a indexarlas.
La mejora del rendimiento es un trabajo laborioso que requiere de múltiples acciones. En este blog ya hemos hablado con anterioridad sobre cómo mejorar el tiempo de carga de una web, así que te animamos a que eches un vistazo algunas de las recomendaciones que te dimos en su día.
Optimiza las URLs para su posicionamiento
A la hora de abordar tu SEO Técnico es muy importante prestarle atención a cómo se crean las URLs de las páginas. Las URLs deben ser:
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Amigables: Lo recomendable siempre es generar URLs cortas y que sean fáciles de leer, escribir e incluso memorizar; que no contengan caracteres extraños o parámetros, que no muestren la extensión (.html, .php…) y que en lugar de espacios hagan uso de guiones medios entre las palabras. Es importante que incluyan siempre la palabra clave por la que se quiere posicionar la página, siempre lo más próxima al dominio que se pueda. Las URLs deben tener también poca profundidad.
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Canónicas: La URL del sitio web de nuestro estudio es https://okbinteractive.studio/. Sin embargo, también se puede acceder a él desde https://www.okbinteractive.studio/. Desde el punto de vista de un buscador, las tres ‘w’ funcionan como un subdominio, por lo que ambas direcciones son dos URLs diferentes que contienen exactamente el mismo contenido. Y el contenido duplicado es una de las principales penalizaciones de Google. Para evitarlo, es muy importante definir una URL canónica en el
<head>de cada una de las página de nuestro site:<link rel="canonical" href="https://okbinteractive.studio/">. -
Seguras: Los certificados Secure Socket Layer (SSL) sirven para proteger los datos del usuario. Aunque en un inicio su finalidad era la de evitar la filtración de datos confidenciales como los números de las tarjetas de crédito, actualmente todos los buscadores lo consideran como un factor clave a la hora de valorar la calidad de las páginas, por lo que es muy importante disponer de este certificado para mejorar el posicionamiento SEO incluso para webs que no incluyan transacciones con tarjetas de crédito o almacenen datos confidenciales. Pero aún hay más motivos para contar con un certificado SSL. Las URLs de las webs que cuentan con este protocolo están precedidas de un “https” —en lugar del clásico “http”— delante de su dirección. Desde hace ya algunos años, los principales navegadores (Chrome, Firefox, Safari y Edge) incluyen un mensaje de advertencia cuando se intenta acceder a través de ellos a una página “http”. ¿Y quién va a querer acceder a una página web con un mensaje en la barra de direcciones de su navegador que dice “Este site no es seguro”?
Pónselo fácil a las ‘arañas’
Todo SEO Técnico suele incluir la configuración de dos ficheros: un sitemap y un robots.txt.
Un sitemap (o mapa del sitio) es un archivo XML en el que se enumeran todas las páginas de un sitio web que deben ser indexadas por los motores de búsqueda. El uso de sitemaps suele acelerar el proceso de indexación de páginas, así que es muy útil en términos de SEO. Lo aconsejable es situarlo siempre en la raíz del site. Los sitemaps se estructuran en bloques en los que se especifican cuatro valores: la URL, la frecuencia con la que cambia esa página, la prioridad de la página dentro del sitio web y la fecha de la última modificación.
<urlset xmlns="http://www.sitemaps.org/schemas/sitemap/0.9">
<url>
<loc>https://okbinteractive.studio/</loc>
<changefreq>daily</changefreq>
<priority>1.0</priority>
<lastmod>2022-01-28</lastmod>
</url>
...
</urlset>
Por otro lado, añadir un archivo robots.txt también en la raíz de un sitio web sirve para indicarle a las ‘arañas’ de Google qué contenidos deben indexar y cuáles no. Esto resulta muy útil para el SEO, ya que las ‘arañas’ no perderan el tiempo indexando páginas que no nos interesa posicionar y se centrarán en las realmente importantes para nuestro negocio.
Ambos ficheros (sitemap.xml y robots.txt) son muy fáciles de configurar y puedes hacerlo desde Google Search Console.
Usa las etiquetas hreflang correctamente
Si tu site está solo en un idioma este punto no te resultará muy interesante, pero si por el contrario tu web es multidioma o multipaís, muy probablemente tengas distintas versiones de una misma página en la que las variaciones de contenido sean muy pocas. Eso, a ojos de los buscadores, se considera contenido duplicado, algo que penaliza bastante el posicionamiento de tus páginas. Para evitar este ‘malentendido’ por parte de las ‘arañas’, afortunadamente existen las etiquetas hreflang.
Si por ejemplo tu site está en tres idiomas distintos (pongamos que castellano, inglés y francés), hay que añadir en cada una de las variantes las siguientes etiquetas hreflang:
<link rel="alternate" href="https://tuweb.com/" hreflang="x-default"/>
<link rel="alternate" href="http://tuweb.com/en/" hreflang="en"/>
<link rel="alternate" href="http://tuweb.com/fr/" hreflang="fr"/>
Como ves, estas etiquetas constan de 3 atributos. Los dos primeros son rel (que siempre marcamos como alternate para indicar a la araña del buscador que nuestra web tiene variantes idiomáticas y/o regionales) y href (donde se especifica la URL de cada una de las variantes de la página).
Finalmente, tenemos el atributo hreflang, que es el que da nombre a la etiqueta y que sirve para indicar el idioma de la página y el país al que va dirigido. Consta de dos partes: la primera —obligatoria— es un código de dos caracteres en el que se especifica el idioma en formato ISO 639-1, mientras que la segunda —opcional— son también dos caracteres (pueden ir en mayúsculas o en minúsculas) que representan el país en formato ISO 3166-1.
El código del país es útil en determinados casos. Imaginémonos por ejemplo una empresa alemana que también vende en Suiza y Austria. Para cada país tiene su própia tienda online, ya que en cada una aplica unos precios diferentes, un tipo distinto de IVA, unas condiciones de venta y entrega diferentes y maneja su propio stock… Las tres webs están en alemán y comparten gran parte de los contenidos, pero cada una está enfocada a una región concreta. De este modo el contenido no solo no será catalogado como duplicado, sino que además los buscadores mostrarán en sus páginas de resultados una u otra versión del site en función del lugar desde el que se haya realizado la consulta.
<link rel="alternate" href="http://tiendaonlinealemana.de/" hreflang="x-default"/>
<link rel="alternate" href="http://tiendaonlinealemana.at/" hreflang="de-AT"/>
<link rel="alternate" href="http://tiendaonlinealemana.ch/" hreflang="de-CH"/>
El valor x-default se utiliza para especificar la versión original o la que se usa de forma general sin asociarse a ningún mercado concreto. Pero siempre es recomendable utilizar el valor x-default en una de las etiquetas hreflang.
También es importante que todas las variaciones de una página contengan un enlace a las demás variaciones para que los buscadores verifiquen que realmente se trata de contenido alternativo y no repetido.
Vigila los códigos de estado HTTP
Los códigos de estado son una serie de valores de tres dígitos que devuelve el servidor donde está alojado un site después de recibir una solicitud de acceso a una página concreta. Si todo funciona correctamente, el servidor devolverá un código de estado 200, y esto a los buscadores les encanta. Sin embargo, a veces el contenido de la página no se puede devolver: entonces la respuesta es un código de tipo 400. Y Google y sus colegas se ponen de los nervios…
De los errores 400, los más típicos son los 404 y los 410. Ambos significan que el servidor no ha podido encontrar la página que se ha solicitado: en el primer caso se considera que puede ser un error puntual y en el segundo se asume como definitivo. Técnicamente hablando, que un site genere muchos errores 404 y 410 no penaliza su posicionamiento SEO. Pero en la práctica sí influye, así que es muy importante vigilarlos. Para empezar, un gran número de errores 400 suele traducirse en que los buscadores ‘castiguen’ disminuyendo la frecuencia con la que indexan las páginas de un sitio web. Además las páginas que devuelven 404 de forma recurrente son finalmente eliminadas de los índices de los buscadores, mientras que las páginas que devuelven 410 son eliminadas inmediatamente. Finalmente, los errores 400 hacen que la autoridad de la página de origen se pierda.
Entre medias de los códigos 200 y 400 están los 300, que sirven para indicar redirecciones. El código 301 significa que se trata de una redirección permanente (es decir, que la página se ha movido a una nueva URL) mientras que los códigos 302, 303 y 307 son redirecciones temporales. Las redirecciones permanentes serán indexadas y recibirán la autoridad de la página desde donde son enlazadas. Por el contrario, si la redirección es temporal Google ni indexará la página ni le traspasará ninguna autoridad.
Como hemos visto, aunque con frecuencia se suele poner el foco sobre el contenido a la hora de pensar en el posicionamiento SEO, lo cierto es que el SEO Técnico juega un papel fundamental. Por eso es tan importante que un site sea SEO friendly y preste atención a todos los aspectos que hemos enumerado en este artículo. Y si hacer todas estas tareas te resulta complicado, en OKB Interactive Studio podemos ayudarte con ello. No dudes en ponerte en contacto con nosotros.
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