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Dashboards: ventajas y beneficios de la visualización de datos
En la era digital en la que vivimos actualmente, los datos se han convertido en el activo más valioso. Todo se mide. Nuestra actividad cotidiana genera datos y esos datos ofrecen a su vez patrones e información que pueden ser muy valiosos para cualquier empresa: no solo ayudando a comprender tendencias del mercado actual, sino usándose incluso para predecir comportamientos futuros. Sin embargo comprender los datos correctamente no es siempre fácil, por lo que a veces toda la información que contienen queda oculta y desaprovechada.
Aquí es donde entra en juego las técnicas de visualización de datos, que consisten en presentar todos estos números de tal forma que se puedan consumir de forma agradable, intuitiva y sobre todo eficaz. En definitiva, transformar los datos en información. Una de las aplicaciones más novedosas para aprovechar las ventajas de las técnicas de visualización de datos son los dashboard.
Dashboard: qué son y para qué sirven
¿Pero qué es un dashboard y para qué sirve? Un dashboard (o un panel de datos, como podríamos llamarlo en español) es una aplicación integrada por un conjunto de gráficas que ofrecen de un simple vistazo información útil sobre una empresa y su entorno basándose en una serie de datos, a los que solemos llamar Key Performance Indicators (o KPIs), es decir, ‘indicadores clave de rendimiento’.
¿Y qué diferencia todo esto de los ya clásicos informes mensuales en Power Point? Pues básicamente que a diferencia de estos, los dashboards no son ‘fotos fijas’ de un momento, sino que ofrecen datos actualizados en tiempo real y, sobre todo, son interactivos.
Ventajas y beneficios de un dashboard
Al poder cruzar datos y fijar filtros, los dashboards te permiten ‘hacer preguntas’ cada vez que surjan dudas importantes para tu negocio y obtener respuestas o simulaciones en apenas unos segundos. Digamos que son herramientas vivas y más potentes, frente a los tradicionales informes que quedan obsoletos casi en el momento en el que se generan.
Los dashboard son una herramienta para tomar decisiones en base a datos, no a intuiciones
En definitiva, el principal beneficio de un dashboard es el de entender mejor el mercado y poder construir argumentos sólidos que hagan tomar decisiones en base a datos y evitando las intuiciones o las especulaciones, algo vital en estos tiempos tan competitivos.
Cómo diseñar un dashboard eficaz
Los dashboards solo funcionarán eficazmente si están bien diseñados, eligiendo cuidadosamente cada gráfico y colocándolos estratégicamente en su lugar, de manera que se ajusten al modo en el que van a utilizarse por las personas implicadas. A la hora de diseñar cualquier dashboard es muy importante no olvidar que el objetivo final será el de facilitarle la toma de decisiones a alguien. Por eso, antes de dedicar esfuerzos a un diseño rompedor, lo realmente importante es tener siempre en mente los usuarios que lo van a utilizar y las decisiones que tendrán que tomar basándose en esos datos.
Aquí te enumeramos algunos consejos para diseñar un dashboard que te permita sacar el máximo provecho a las ventajas de la visualización de datos:
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Utiliza datos de calidad: Como ya hemos visto, los datos son la columna vertebral de un dashboard, así que asegurarse de que las fuentes que estamos usando son fiables y precisas es uno de los pasos más importantes a la hora de diseñar un dashboard. Si los datos son de baja calidad el análisis que hagamos de ellos a través del dashboard también lo será.
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Sencillo no es sinónimo de simple: Los dashboards tienen que ser fáciles de usar y un aspecto limpio y minimalista te ayudará a conseguirlo. Saturarlo con demasiados datos es uno de los errores más habituales, porque el objetivo de un dashboard es precisamente el evitar que el usuario se ahogue bajo un alud de datos. La sobreinformación es tan negativa como la desinformación, porque si los datos son demasiado difíciles de descifrar los usuarios lo percibirán como una pérdida de tiempo. Esto no significa que los dashboards tengan que ser simples, sino que deben permitir visualizaciones rápidas a un público amplio al tiempo que los usuarios más avanzados puedan profundizar en la herramienta para obtener más información.
- Selecciona el tipo de gráfico adecuado para cada dato: Tipos de gráficos hay muchos y la elección de uno u otro no es una decisión meramente estética, sino que hay que saber cuándo se deben utilizar en función del dato que se quiera representar. Los clásicos gráficos de barras (horizontales o verticales) generalmente buscan establecer comparaciones, mientras que los gráficos de líneas —conocidos también como gráficos de fiebre— suelen utilizarse para mostrar la evolución de uno o varios datos a lo largo de un periodo de tiempo determinado. Por otro lado, los gráficos circulares, que también se suelen llamar gráficos de tarta (o gráficos de rosquilla si presentan un agujero en el centro), solo se deben usar para representar partes de un todo, es decir, cuando la suma de todas las porciones equivale al 100%. Como los gráficos de barras, los mapas también sirven para hacer comparaciones, pero resultan especialmente útiles porque de un simple vistazo permiten a los usuarios hacerse una idea de cómo un indicador se distribuye por un determinado territorio. Las tablas también pueden considerarse como un tipo de gráfico, aunque son recomendables cuando lo que se quiere conseguir no es tanto un efecto visual sino la transmisión de información más detallada.
Los gráficos de tarta solo se deben usar para representar partes de un todo
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Ayúdate de los colores: La elección de los colores en los gráficos también es muy importante. Por un lado no hay que olvidar que los colores tienen culturalmente su significado y esto nos ayuda a interpretar mejor los datos. Por ejemplo, los números en verde automáticamente los percibimos como positivos, mientras que los números rojos los solemos identificar con malas noticias. También es importante que la combinación de colores usada tenga armonía, así como que mantenga una coherencia: si uno de los KPIs que estás usando (por ejemplo el número de visitantes a una campaña) lo has representado en un color (por ejemplo el azul), utilizar siempre el mismo color cada vez que lo representes ayudará a tus usuarios a localizar mejor ese KPI e interpretar tus gráficas.
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Usa la jerarquía: Los datos más importantes de tu dashboard son los KPIs que permiten medir el rendimiento de tu empresa, y por tanto deben aparecer de forma destacada en la parte superior del dashboard.
Herramientas para diseñar un dashboard
Los dashboard se pueden desarrollar como aplicaciones web propias o utilizando algunas de las herramientas de visualización de datos que actualmente existen en el mercado:
- Tableau: Tableau (del grupo Salesforce) es probablemente la herramienta líder en cuanto a plataformas de análisis y visualización de datos. Con Tableau puedes conectar diversas fuentes de datos a tu dashboard y su principal ventaja es que es fácil de usar. Además, existe mucha documentación y una amplia comunidad de usuarios.
- Google Data Studio: Aunque inicialmente estaba pensado como un complemento de Google Analytics, en 2017 pasó a convertirse en una herramienta de visualización de datos plenamente autónoma a la que podemos conectar tanto bases de datos de Google (Analytics, AdWords, Search Console…) como de otras fuentes externas. Su principal baza es que es una aplicación totalmente gratuita.
- Microsoft PowerBI: Power BI es una solución muy utilizada para realizar dashboards. Actualmente cuenta con unos cinco millones de usuarios y es utilizado por más de 200.000 empresas.
Como ves, las técnicas de visualización de datos pueden ayudar a tu empresa a tomar mejores decisiones. ¿Usas ya la visualización de datos en tu empresa? En OKB diseñados dashboards totalmente a medida para que aproveches todas las ventajas que te ofrece esta herramienta.
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